miércoles, 27 de abril de 2011

HOY ME ACORDE DE FERNANDO

Hoy espontáneamente apareció en mis recuerdos en medio de una conversarían sobre quienes dejan una huella en tu vida pero que se pierden en el abismo de el olvido. Escondido en los recuerdos pero atrapado en capas y capas de el tiempo para aparecer fresco y joven como su sonrisa extraña que mostraba algo que no era precisamente felicidad, era mas bien una mueca que desmejoraba un rostro angular muy atractivo, con una piel magnifica y un cuerpo menudo pero con una fuerza desbordante en su abrazo, unas manos asperas que al tocar mi piel dejaban una sensacion fuerte.


No puedo describirle mejor porque apenas si recuerdo su nombre solamente, una vez vi a Dick Tracy y me acorde entonces de su perfil cuadrado, su mirada inquisitiva y su mueca eterna que pareciera una sonrisa forzada. Pero si me acuerdo cuando una primera vez me pidió sexo en medio de la noche fría bogotana en el barrio subversivo donde yo escondía mis deseos y mis miedos, ahí donde la vida podía costarte por algún error, por capricho de la noche violenta en manos de un destino cruel en el alma de un chico callejero y asesino. El no era violento pero había sufrido bastante aunque nunca llego a contarme sus tragedias, no hizo falta,bastaba verle y estar con el para comprender tanta angustia y tristeza, mucho dolor y rabia por lo que el consideraba despreciable, su propia vida. Esa noche tal vez pensó que debía hacerlo para ganar terreno pues rivalizaba por mi atención con otros dos chicos y el era el desechable a quien nadie querría invitar ni compartirle nada ni tan siquiera un saludo, pero yo le abrí mi puerta pues me atrajo su ira y su desden mas la actitud de chico fuerte que escondía al verdadero muchacho que jugaba a ser rudo.


No se como paso, llego junto con Mauricio o quizá con Pacho, alguien lo invito a mi casa en el barrio y aun con su mala reputación se fue quedando mas tiempo a solas conmigo, hasta lograr mi confianza y conquistar mi espíritu hambriento de afecto. No recuerdo su voz pero las pocas veces que me hablaba eran momentos dificiles pues entender su jerga era complicado y mas cuando siempre abría la boca para decir algo desagradable, sin embargo esto lo hacia cuando estábamos reunidos con el grupo de chicos que le conocían pues cuando quedabamos a solas su carácter cambiaba y su tono de voz era tenue casi inaudible como si pretendiera ocultar sus palabras y esto hacia que lo mirara fijamente y pusiera todos mis sentidos en el. Era un muchacho raro pero muy guapo, en la intimidad nuestra pude gozar de su sonrisa, vi brillar esa mirada pétrea, también sentí el calor de su cuerpo fuerte, puedo recordar hoy el latido de su corazón en su pecho aplastando mi torso congelado por el frio nocturno, en estos momentos siento la humedad de sus labios cálidos y su aliento entibiando la noche silenciosa, puedo sentir mi alma como un pajarillo que recibe calor y que quiere abrir sus alas pero lo aprisiona la fuerza de unas manos que ya no son asperas sino tiernas.


Hubo mas noches y mas caricias, una de esas fue larga y romántica pues se convirtió en un tierno amante que llenaba mis espectativas de ese tiempo, supero a los otros con sus noches cálidas y sus caricias sinceras, si no me amo se enamoro del momento y de lo que yo era en su mundo incógnito pues cada beso y caricia era mas tierno mas intimo donde su alma se acercaba a la mía y presos en la jaula de pasión intentábamos tomar vuelo en esas noches languidas y lluviosas. De repente me aleje de el y de todo pues hubo alguien que me hizo pensar en que debía tomar otro camino fuera del peligro y violencia del barrio Policarpa, el pobre barrio de los disidentes, el escondrijo de todos quienes estaban en contra del gobierno de turno en esa Colombia revolucionaria que se desangraba hasta tocar con su sangre y su fusil las puertas mismas del palacio de justicia donde ella murió mil veces mas en el fuego cruzado entre la guerrilla y los militares.


Fernando, esta noche tu nombre y tu recuerdo llenan el silencio de mi noche cálida en la lluviosa Panamá, afuera se escuchan las voces de los chicos de enfrente y los susurros de deseos que se esconden entre la penumbra y el calor húmedo de estas tierras en esta ciudad que hoy es mi jaula, mi casa, mi escondite. Recuerdo nuestra despedida en Armenia, cuando fuiste a visitarme y yo, lleno de ilusión quería devorar la distancia y el tiempo para recortar los días que nos separaban, pero para nada pues cuando me dijiste que tenias a alguien en tu vida y que habías decidido por ti, me rompiste el corazón. Si hoy pudiera verte y hablarte te diría entonces gracias, por haberme querido, por haberme admirado, por las palabras que me dijiste aquella vez que nos encontramos en Bogota en medio de las calles y corriste para saludarme y decirme que yo era tu inspiración y tu mejor recuerdo para decirme que estabas agradecido por haberme conocido, te diría entonces que hoy recuerdo esa sonrisa sincera que me regalaste ese día como también tu mirada limpia y clara cuando dijiste que amabas a otra persona........

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